La familia es la primera red con la que se cuenta para apoyar en cualquier situación. El impacto de la homosexualidad en este núcleo se conoce por situaciones donde mayormente el padre expulsa o rechaza al hijo o hija.
Otros casos corresponden a jóvenes que por temor a enfrentar el conflicto familiar, buscan tempranamente alejarse del hogar.
La sociedad obliga explícita e implícitamente a que las manifestaciones afectivas y/o eróticas de la homosexualidad se vivan en “privado”, condenando moralmente, sino en forma legal cualquier muestra pública de ésta.
Lo ideal en estos casos es que, en las familias nutritivas, se de la aceptación porque han establecido redes de apoyo fuertes, el nivel de información acerca de la diversidad sexual es amplio y la comunicación entre padres e hijos es muy cercana.
